Las cooperativas, como sabemos, son una real alternativa para las familias que deseen adquirir una vivienda. Si bien no son todas conocidas, siempre existieron, y brindan compitiendo entre si mejores condiciones de tasas y menos restricciones, además de una serie de beneficios.
Son las Cooperativas de Ahorro y Crédito y las Cooperativas Abiertas de Vivienda.
Cooperativas de Vivienda
Desde 1975, las Cooperativas Abiertas de Vivienda son sociedades que obedecen a una estructura solidaria, manteniendo y aplicando prácticas modernas para la buena dirección y administración empresarial, dedicandose a la vivienda especialmente a la subsidiada para las familias de menores ingresos con capacidad de ahorro y de acceder al crédito hipotecario.
Son inmobiliarias que desarrollan programas residenciales de carácter social actuando con la forma de sociedades cooperativas.
Ponen al servicio de sus socios, que son sus clientes a la vez, modernos medios de administración e información, atención personalizada en materias de índole financiero para hacer sus ahorros, obtener el subsidio habitacional y acceder al crédito hipotecario, alta capacidad profesional para planificar los loteos, proyectar las viviendas, contratar los constructores, supervigilar la calidad de las obras mediante una inspección técnica especializada, y una experiencia de primer nivel en la actividad en general.
Cooperativas de Ahorro y Credito
Según la Ley General de Cooperativas, las cooperativas de ahorro y crédito son aquellas “cooperativas de servicio que tengan por objeto único y exclusivo brindar servicios de intermediación financiera en beneficio de sus socios”.
Para ello, entre otras actividades, pueden recibir depósitos de sus socios y de terceros; contraer préstamos con instituciones financieras nacionales o extranjeras y otorgar préstamos a sus socios, que se encuentren amparados por garantía hipotecaria.
Las Cooperativas construyen viviendas para sus socios, asegurando la posibilidad que tiene cada uno de ellos de comprar la casa que edificará para él en el programa en que se ha inscrito.
Los proyectos los edifican por etapas coincidentes con el número de familias que están en condiciones de comprar.
Una de las grandes ventajas que tiene cada persona que ingresa a la Cooperativa, es asegurar desde que inicia su proceso de ahorro, el lugar en que comprará su casa.
El objetivo de las Cooperativas es preparar al comprador para que junto con un grupo de familias ahorre, obtenga el subsidio habitacional y sea sujeto de crédito bancario cuando debe comprar la vivienda.
En Chile existen 58 cooperativas de ahorro y crédito, las cinco más grandes Coopeuch, Capual, Coocretal, Oriencoop y Detacoop, son fiscalizadas por la superintendencia de bancos e instituciones financieras, mientras que el resto, agrupadas en Fecrecoop, son supervisadas por el Departamento de Cooperativas del Ministerio de Economía.